El Centro de Supercomputación inicia su participación en el proyecto europeo para crear una red de servicios de alto rendimiento

Se pretende apoyar y fomentar las fortalezas nacionales de las competencias de la computación y cubrir las lagunas existentes.

El Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle), con sede en León, comienza esta semana a colaborar en el plan europeo para crear una red de centros en los 31 estados participantes al servicio de la industria, mundo académico y las administraciones públicas.

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